Osasuna volvió a firmar una tarde de fútbol decepcionante, especialmente durante los primeros 45 minutos del partido. Sin embargo, los rojillos no volvieron de vacío de Cádiz y son varias las notas positivas que podemos rescatar de la tarde ayer.
Iker Muñoz is back
El centrocampista de Villafranca llevaba muchas jornadas sin minutos tras un inicio de campaña muy ilusionante. La semana pasada conocimos que la caída del rendimiento podría estar propiciada por un mal momento personal. Sin embargo, ayer volvió a ser importante en la segunda mitad dando otro aire al equipo. Dos de las cuatro victorias de Osasuna han llegado con Iker como titular.
Cisne de cuatro estaciones
La inspiración de Ante Budimir ya no depende de épocas del año. El ariete croata no solo está firmando unos buenos números para Osasuna, sus guarismos le permiten codearse con las estrellas de Primera División. Basta con ver la tranquilidad del delantero rojillo ejecutando el penalti para entender el nivel de confianza del jugador.
Si las lesiones le respetan, Budimir firmará un registro histórico de goles para el club. Goles que además no son de relleno.
Capacidad de reacción
Si algo diferencia a Osasuna de un equipo candidato al descenso es que cuando se pone el mono de trabajo es capaz de imponer su juego y acercarse al área rival con peligro. Ayer el gol llegó de un penalti surrealista en otras épocas pero los rojillos merecían claramente el empate antes de esa acción.
Don Sergio Herrera
No queremos imaginar como estarían los ánimos hoy si la última ocasión del Cádiz hubiese terminado en el fondo de las mallas rojillas. Por suerte, Jagoba cuenta con un guardameta cuyo nivel de concentración no decae en ningún momento del partido. Providencial una vez más.
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