En 2019 decidió rechazar la oferta de renovación del Atlético de Madrid para vestir los colores del Sao Paulo. En Brasil jugó año y medio hasta que cerró la etapa con este club a principios de año. Ahora, ha decidido colgar las botas para comenzar a poner su “granito de arena” en el deporte de Crevillent, su localidad natal.
Lo hará de la mano del Intercity Crevillent Futsal, club del que es accionista, y con el que jugará en Primera Regional con sus amigos de toda la vida.
“Queremos que los niños se enganchen al fútbol sala y así poder recuperar este deporte en Crevillent, así como al baloncesto o atletismo, muy arraigados en la localidad”
Proyecto ambicioso a largo plazo
“Tenemos la misma idea que tiene Intercity en su parcela de fútbol, que es ir poco a poco e ir subiendo de categoría hasta llegar algún día a Primera División. Ojalá Crevillente pueda tener algún día algún equipo en la categoría más alta, sería algo muy bonito para el pueblo. Tenemos mucha ilusión y muchas ganas”