Este está siendo el año de consolidación de Jorge Herrando en Primera División. Y eso que no lo ha tenido fácil, ya que la temporada pasada solo pudo participar en un encuentro liguero en el que fue expulsado a los 25 minutos. Asimismo, hasta el inicio de la presente segunda vuelta, no ha ido teniendo continuidad en el equipo. En la primera vuelta jugó 3 partidos, aunque uno de ellos saliendo desde el banquillo para la última media hora de juego. Ya en la segunda vuelta fue titular ante el Barça en Montjuic y el encuentro en Anoeta supuso un verdadero punto de inflexión. A partir de aquel encuentro ha sido titular ante Cádiz, Las Palmas y Alavés.
Su rendimiento está siendo muy bueno en estos últimos encuentros. Está dejando detalles que justifican su renovación del pasado mes de julio y apunta a ser un defensa de época en Osasuna. Ante el conjunto babazorro vimos una acción en la primera parte muy meritoria por la que se llevó una gran ovación. Y es que, ante un futbolista tan veloz y físico, le vimos defender en una posición de medio lado, bajando el centro de gravedad de su cuerpo y reculando ante la llegada de Samu Omorodión. Una jugada que podía haber sido fatal, pero que insufló de confianza al equipo y demuestra que Herrando, a pesar de ser su primera temporada completa en Primera División, tiene confianza y entró en el once para quedarse.
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