Con el 2024 ya empezado toca hacer frente al tramo más importante de la temporada. Ese en el que los equipos se juegan el todo por el todo y la tensión se empieza a palpar en el ambiente. Todos necesitan ganar y los tres puntos cuestan muchísimo conseguirlos ahora.
Osasuna tiene como principal tarea lograr la permanencia y competir la Copa del Rey y la Supercopa de España. No obstante, la cosa no queda ahí, ya que hay otra cuestión que desde la zona noble de El Sadar tendrán que abordar; y esa es la de las renovaciones.
Cuatro renovaciones sobre la mesa para verano
Las renovaciones son el premio al trabajo bien hecho y la muestra de que el club confía en el jugador. Osasuna realizó una temporada excepcional, donde todos rindieron bien y formaron un equipo muy difícil de batir. Pero entonces, ¿tienen los cuatro la renovación asegurada? Veámoslo uno por uno:
– Jagoba Arrasate: En marzo de 2022 fue cuando se anunció que el Jagoba iba a continuar como técnico rojillo hasta 2024. Casi dos años después y habiendo firmado una de las mejores temporadas en la historia de Osasuna, el técnico de Berriatua se enfrenta a la decisión de si prolongar o no su vinculación. Desde el club lo tienen claro y van a muerte con él, pero, tras el mal inicio de temporada, se ha estado especulando sobre si podría empezar a notar el cansancio de estar tantos años en el club.
De momento, el técnico ex del Numancia y de la Real Sociedad, no ha dado demasiadas pistas al respecto, pero sí que ha afirmado que cree conveniente dejar el tema para más adelante y cuando llegue el momento sentarse y decidir qué es lo mejor para el club.
– Rubén García: Los años van pasando para todos y no iba a ser menos para el bueno de Rubén. Su rendimiento no es aquel que nos enamoró en la temporada 18/19, pero, aún así, sigue siendo importante para Jagoba y desde el club quieren darle el justo premio por su trayectoria en el conjunto rojillo.
Ambas partes tendrán que negociar. La ficha se verá reducida, pero parece que no habrá problema en llegar a un acuerdo.
– Pablo Ibáñez: El centrocampista navarro tiene 25 años y está desempeñando el papel de revulsivo del equipo. Desde el club quieren renovarle para asegurar el futuro de la entidad navarra, pero su renovación está paralizada.
Paralizada estaba hasta esta semana, cuando, según informa Diario de Navarra, jugador y club habrían quedado la semana que viene para abordar la situación y llegar a un acuerdo. En su contrato existía una cláusula por objetivos en la que si el jugador jugaba más de 45 minutos en un número determinado de partidos, se podía prolongar el contrato una temporada más. Sin embargo, Osasuna quiere que su continuidad en el equipo se prolongue más allá de 2025 y, salvo sorpresa, habrá renovación.
– Darko Brasanac: Es el cuarto de la lista y el que más complicado lo tiene para continuar vistiendo de rojo. Parecía que el pasado verano podía salir, pero una grave lesión hizo que Osasuna lo renovase por una temporada para no dejarlo solo en medio de una lesión tan complicada. El 1 de octubre, ante el Alavés, volvió a una convocatoria, sin embargo, no ha tenido minutos en competición oficial.
En principio, desde el club no se plantean renovarle, dado que su rendimiento ha bajado y hay otros centrocampistas en la cantera llamando a la puerta del primer equipo. Veremos cómo acaba la temporada el jugador rojillo, pero no tiene pinta de que vaya a seguir.
