El pasado domingo, Jagoba nos sorprendió con el cambio al descanso de Lucas Torró, una de las piezas fundamentales para el técnico en los últimos meses. Después de ver a Iker tan sólo 14 minutos contra el Villarreal en los últimos 2 meses, sorprendío mucho el intervencionismo del entrenador, para cambiarlo en el descanso. Además, Torró estaba firmando, el mejor partido de la liga con balón, respecto al porcentaje de acierto con el pase. Analizamos qué buscaba Jagoba con el cambio y qué aportó Iker en la segunda parte.
¿Qué cambió la segunda parte?
Partiendo de la base de que Iker necesita mucho más rodaje para ver el máximo potencial del jugador, ya nos deja pequeños detalles de lo qué puede ser y de qué función puede tener en este equipo.
Aunque el porcentaje de acierto en el pase es demasiado bajo para la demarcación que ocupa, 68%, Iker fue mucho más participativo en el primer tercio de campo, siendo está, la zona a la que tienen que acudir tanto Aimar como Moi para lograr tener salidas de balón limpias. Iker tocó el balón 11 veces en primer tercio, mientras que Torró sólo 5.
El mapa de calor de ambos nos deja alguna revelación sobre lo que buscaba Jagoba. Iker tuvo una mayor movilidad por todo el campo, apoyando más desde la base y sobre todo, no ocupando zonas de media punta, siendo estos los mejores espacios para que reciban los jugadores más creativos.
El comportamiento de ambos en una situación similar
Se ha seleccionado una situación parecida en ambas partes, donde Moi viene a recibir lateralizado y el Cadiz está hundido. Observemos primero a Lucas, siempre está por delante del balón y parece que su prinicpal misión es generar huecos para que reciban otros jugadores, situandoles a Moi y Aimar por detrás de él. Se consigue generar una situación de ataque en pocos pases, pero que nace con una acción individual de Aimar.
Iker tiene funciones totalmente diferentes, se situa por detrás de balón siempre siendo una opción para que puedan descargar con él. Además, imprime velocidad de balón y permite estar a los jugadores creativos en mejor posición para generar un ataque de calidad. No perdais de vista a Iker en ningún momento para ver cómo siempre está siendo un apoyo.
Jagoba pretendía ayudar a Osasuna a llegar a posiciones de ataque haciendoles sentirse a Moi y Aimar más arropados con balón, y así fue. Esperemos que su buena actuación en los 45 minutos supongan una mayor continuidad en el equipo todas las semanas.
Iker todavía tiene que ser mejor fútbolista, para tener un hueco habitual en este equipo, pero estos detalles que nos deja de posicionamiento, cálidad y de entendimiento con los compañeros son los primeros pasos para forjar un jugador de élite en Primera División.
Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.
