Tras el encuentro contra el Girona y las malas sensaciones tanto de aficionados como de jugadores, han saltado todas las alarmas y se ha evidenciado todavía más, un problema recurrente esta temporada que Osasuna debe poner solución cuanto antes. Osasuna firma su peor arranque defensivo de los últimos 8 años, de hecho, la última temporada en la que tuvo peores registros defensivos, Osasuna descendió a segunda división.
Datos de goles encajados después de la jornada 12 de los últimos 8 años:
1era división Temporada 23/24, 20 goles encajados
1era división Temporada 22/23, 11 goles encajados
1era división Temporada 21/22, 15 goles encajados
1era división Temporada 20/21, 17 goles encajados
1era división Temporada 19/20, 13 goles encajados
2da división Temporada 18/19, 12 goles encajados
2da división Temporada 17/18, 8 goles encajados
1era división Temporada 16/17, 23 goles encajados
¿Dónde está el problema?
El aficionado rojillo, se lo pregunta. ¿Son los jugadores?, ¿Es el sistema?, ¿Es la planificación deportiva?, ¿Es la intensidad?, Pues son todas y ninguna, todos los factores influyen para que el rendimiento deportivo no sea el adecuado ni esperado, pero no creo que haya que destacar una por encima de otro.
De hecho, cuando miramos a los datos, que es lo único objetivo que tenemos del fútbol, nos damos cuenta de que Osasuna está realizando muchos méritos a nivel defensivo para no conceder goles. Sin embargo, está faltando mucha calidad defensiva cuando el balón está cerca de la porteria, y en el futbol, los partidos se ganan en las áreas.
Fijaros en los dos datos que explican lo que está sucediendo con la labor defensiva de Osasuna.
6º equipo que menos le disparan por partido y 3º equipo que menos le disparan a puerta, por partido.
4º equipo al que más goles esperados le generan, 17,7
Esto quiere decir, que Osasuna está concediendo muy poco. Conseguir que te hayan disparado tan poco, indica que estás haciendo buen trabajo defensivo en todas las líneas. Además, si tenemos en cuenta que ha tenido enfrentamientos contra los 4 primeros de la clasificación, todavía pone más en valor este dato.
No obstante, las ocasiones que le generan son muy claras y muchas veces vienen precedidos de errores en área. Sin contar el penalti, 11 de los 19 goles encajados han sido en el área pequeña, síntoma de la fragilidad en área que están mostrando varios jugadores.
El comienzo de temporada de Osasuna no ha sido fácil, además de haberse enfrentado a los primeros equipos de la liga, también ha tenido que trabajar mentalmente para sobrepasar el duro choque emocional que supuso la no clasificación para la fase de grupos de la Conference League. Aun así, el equipo sigue dejando muchos minutos de incertidumbre y de poca calidad defensiva y por eso la respuesta tanto del entrenador como de los jugadores debe ser inmediata ante este problema.

Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.