4,57 millones de euros es la cantidad más alta que ha llegado a desembolsar el club blanco para hacerse con los servicios de un jugador rojillo. El conjunto merengue abonó esa cifra por el centrocampista uruguayo Pablo García en el año 2005 aunque no todo el dinero fue a parar a las arcas de club pamplones: el representante uruguayo Paco Casal se embolsó 2,25 millones al ostentar el 50% de los derechos del jugador. Al charrua le restaba un año más de contrato en Osasuna y su cláusula era de 12 millones de euros.
En guarismos muy similares se cerró el regreso al cuadro de Concha Espina del también centrocampista Javi García. Se marchó por 4 millones de euros en 2008. Tenía 21 años y un futuro muy prometedor. Ninguno de los dos será recordado por su rendimiento futbolístico en Chamartín.
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- Fundador y administrador de Osasuna1920.com
- Socio y Responsable de Marketing Digital en Mirada 360º – Marketing para Abogados