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Una vez más, Osasuna

Los rojillos volvieron a caer en una “final” en una competición que tanta ilusión había generado

Una vez más, Osasuna
Foto: Twitter CA Osasuna

Un adiós doloroso 

Tras una temporada histórica, Osasuna se ganó el derecho a jugar la Conference League. Los rojillos se medirían al Brujas, y tras un resultado adverso en la ida en El Sadar de 1-2, los rojillos visitaban el Jan Breydelstadion con la misión de darle la vuelta a la eliminatoria y con el sueño de vivir una gesta europea.

El planteamiento de Jagoba sorprendió al dejar a Aimar Oroz en el banquillo. El de Berriatua apostó por un 4-3-3 con Mojica y Chimy Ávila como extremos. La jugada le salió de maravilla al técnico rojillo, ya que al minuto 53 Osasuna se puso 0-2 arriba gracias a los tantos de Mojica y Budimir dándole así la vuelta a la eliminatoria. Los belgas dieron un paso adelante y tocaba sufrir.

Lo más difícil ya estaba hecho, pero los rojillos vieron como en tres minutos todo el esfuerzo se iba a ir al traste y todo por culpa de dos errores defensivos impropios de un equipo de competición europea. El primer tanto llegó en un centro cerrado desde el córner al segundo palo, que remata Thiago y en el que Sergio Herrera puede hacer mucho más y la defensa cubrir mejor a un delantero alto y corpulento. El segundo gol fue un error grave propio de infantiles de Mojica, que trata de regatear en el área en vez de despejar y de esta manera el jugador colombiano pasaba de héroe a villano en cuestión de minutos.

El conjunto navarro lo intentó hasta el final. De hecho tuvo Aimar Oroz una ocasión clarísima, pero se fue rozando el palo y de esta manera, Osasuna se despidió cruelmente de su aventura europea.

Una nueva decepción

Lo de anoche no es nuevo para la afición rojilla. Es una nueva decepción para la hinchada cuando llegaba la hora de la verdad, cuando era el momento de triunfar y meterse en una competición europea de nuevo. Era la gran ilusión, que se ha esfumado al igual que lo hicieron las dos finales que ha vivido el club en su historia o en aquella semifinal de la Europa League.

A pesar de todo, eso también es Osasuna. Caer una y otra vez, acumular tantas decepciones como haga falta, pero con la condición de jamás rendirse. Ser de Osasuna es jamás agachar la cabeza, volver con más ganas que nunca e intentar, una vez más, alcanzar la gloria. Es un mazazo, un golpe duro que duele, pero la temporada no ha hecho más que empezar, quedan tres competiciones por disputar y hay un grupo que ha demostrado que puede lograr grandes cosas. Es momento de estar más orgulloso que nunca de ser rojillo/a y de una vez más, Osasuna.

Ser de Osasuna es jamás agachar la cabeza, volver con más ganas que nunca e intentar, una vez más, alcanzar la gloria.

 

Written by Daniel Arangay

Sobresaliente Budimir

El anunciado quinto fichaje nunca llegó