No es muy común ver a un recién ascendido realizar una temporada de notable alto y mucho menos después de ascender a Primera RFEF, sino que se lo pregunten a equipos como Tarazona, Sestao River o Recreativo Granada, que no han empezado con buen pie la temporada. Sin embargo, en Osasuna Promesas eso no fue así. La campaña anterior, la que se estrenaban en la categoría, a estas alturas ya marchaban en cuarta posición con 8 puntos y habiendo encajado solo dos goles. Si que es verdad que la Primera RFEF es muy larga, pero el equipo no desentonó en ningún momento y finalizaron la temporada en séptima posición a dos puestos del PlayOff de ascenso a Segunda división.
Esta segunda campaña en Primera RFEF para Osasuna Promesas ha arrancado de forma similar. Los rojillos marchan en quinta posición, la cual da acceso al Play Off de ascenso a la categoría de plata del fútbol español, solo una posición menos que la temporada pasada en la jornada 4. En la primera jornada, los de Santi Castillejo derrotaron al Cornella por 1-0, en la jornada 2 cayeron derrotados en el último suspiro por 2-1 ante el Sabadell, en la tercera jornada recibieron al Arenteiro ante el que no pasaron del 0-0 y el pasado domingo derrotaron a la Cultural Leonesa por 0-2.
La solidez defensiva
Dichos resultados no son mera casualidad, sino que tienen un denominador común; la solidez defensiva. En cuatro jornadas, los rojillos llevan encajados 2 goles, los de la derrota ante el Sabadell y los mismos que la temporada pasada sobre esta fecha, es decir, han dejado 3 porterías a cero en los 4 encuentros disputados. Esta «hazaña» se ha logrado en base a una línea defensiva contundente, con centrales de gran envergadura, sin complicaciones atrás y con una zaga prácticamente nueva que ha sabido adaptarse a lo que ha pedido el entrenador y a la forma de jugar del equipo. Asimismo, no hay que olvidar tampoco a los porteros. Pablo Valencia jugó las tres primeras jornadas y realizó paradas de mucho mérito, que podrían haber acabado en gol y haber supuesto la derrota rojilla, mientras que Stamatakis jugó el domingo y en su debut en competición oficial con el equipo supo dejar la portería a cero.
En definitiva, como en cualquier gran club que quiere aspirar a grandes cosas, los equipos y los proyectos se empiezan constuyendo desde atrás y es justo lo que está haciendo Osasuna Promesas. Un inicio de temporada que empieza a recordar al de la temporada pasada y que comienza a ilusionar al aficionado rojillo, a pesar de que las expectativas pudiesen ser más bajas después de la gran revolución sufrida en la plantilla este verano.