Rubén García fue uno de los jugadores de Osasuna que más descontento terminó con las formas empleadas por el colegiado murciano José María Sánchez Martínez para dirigirse a los futbolistas en el terreno de juego.
El atacante rojillo, amonestado con cartulina amarilla por protestar, lanzó el siguiente mensaje a la conclusión del encuentro:
«Quiero pedir más respeto a los árbitros, porque a la mayoría de los que hemos participado en el partido no nos ha respetado mucho y no nos ha hablado nada bien. Hasta ahora nunca me había encontrado un árbitro que me hablara así y quiero que se sepa. En las tres o cuatro ocasiones en las que he intentado hablar con él de forma súper educada no he recibido la misma educación de su parte y eso es lo único que no me gusta. Los árbitros pueden acertar y se pueden equivocar, pero más allá de eso creo que el respeto y la educación van por delante”
El atacante valenciano también valoró la acción que le costó una tarjeta por recriminar al árbitro su decisión:
“Me han dicho que en la tele no se aprecia bien, pero noto que me agarra del brazo y la camiseta”