El partido del lunes se afronta como una final en la plantilla de Alessio Lisci. La situación clasificatoria de ambos equipos es delicada y cualquier victoria en este mes de diciembre supondría un impulso moral y aire fresco para una plantilla que está sufriendo en lo defensivo y que no tiene una idea de juego marcada que le esté sirviendo para sacar los puntos suficientes para estar en una posición más tranquila.
El partido del lunes reúne todos los ingredientes para ser un encuentro vibrante: dos equipos necesitados y separados solo por tres puntos; dos aficiones dispuestas a alentar a los suyos en un momento delicado; una jornada plagada de duelos directos por la salvación como son el Real Oviedo–Mallorca, Alavés–Real Sociedad, Elche–Girona o Valencia–Sevilla—; y el reciente cambio en el banquillo del cuadro granota.
Dos conocidos del fútbol español
Con nueve puntos sumados en catorce jornadas llega la UD Levante. Una cifra que le hace estar penúltimo en zona de descenso y que ha llevado a la directiva del cuadro valenciano a destituir al técnico artífice del ascenso, Julián Calero. El inicio liguero no fue del todo malo, logrando sumar de tres ante rivales directos por la permanencia como Real Oviedo o Girona y rascando un punto en Son Moix, pero una racha negativa de 4 derrotas consecutivas ha acabado por agotar la paciencia de la dirección deportiva.
El encargado de sentarse en el banquillo de El Sadar para dirigir a los granotas será Álvaro Del Moral, exjugador del Levante que se formó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Este formará un tándem en el banquillo con Vicente Iborra, mítico jugador que ha pasado por las filas del propio Levante al igual que del Sevilla, Leicester, Villarreal y Olympiacos.
Ciertas dudas tras la Copa
Los rojillos afrontan este encuentro tras haber logrado la clasificación a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el CD Ebro. Un encuentro en el que Lisci alineó mayoritariamente a la unidad B y se fue al descanso 1-0 abajo en el marcador. No obstante, la entrada de Víctor Muñoz en el descanso le dio al equipo más mordiente arriba y lograron darle la vuelta al marcador con un sufrido 3-5 final. No se acabó de ver una evolución en el juego ni una imagen que haga llenar de optimismo al aficionado, ni probablemente a la plantilla, pero viendo la dificultad de estas eliminatorias para los clubes de Primera División, no es para nada un mal resultado.
Quizás, la principal referencia a la que deba agarrarse Osasuna para preparar el siguiente compromiso sea el encuentro en Son Moix, donde el equipo volvió a dejar dudas respecto al juego, pero no en cuanto a la capacidad de reacción. Tras una aceptable primera mitad, el Mallorca, con un polémico penalti y un gran disparo de Muriqi, logró ponerse 2-0 arriba en el electrónico. Sin embargo, Alessio puso toda la carne en el asador introduciendo jugadores ofensivos y en los últimos diez minutos, el equipo logró rascar un punto gracias a los tantos de Raúl en jugada ensayada de falta y de Boyomo en el último suspiro.
Rosier podría ser de la partida
El lateral francés ha acortado plazos en la recuperación de su lesión muscular sufrida en el encuentro ante el Atlético de Madrid dada la carencia de efectivos que sufre el conjunto pamplonica en esa demarcación. El ex del Leganés entrena parcialmente con el grupo y está apurando para poder estar disponible para la final del lunes. Hasta ahora la posición de lateral derecho ha sido un quebradero de cabeza para el técnico italiano quien, sumado a la lesión de Iker Benito, ha tenido que ingeniárselas colocando a Moncayola en esa demarcación.
