El empate de Osasuna ante el Deportivo Alavés no solo dejó un punto para cada equipo, sino que también rompió un «maleficio» que el club rojillo arrastraba desde hace más de tres años. Aunque no era una estadística que afectara gravemente al rendimiento, sí sorprendía a los aficionados.
El domingo 8 de diciembre de 2024, Rubén García marcó el segundo tanto para Osasuna con un lanzamiento de libre directo. La falta, situada al borde del área tras una falta sobre Budimir, fue ejecutada con un disparo a media altura que rozó en un defensor antes de entrar en la portería. Este gol, que puso el 2-1 en el marcador de El Sadar, puso fin a una racha de 1.169 días sin que Osasuna anotara de libre directo en competición oficial.
Aunque el equipo ha destacado en jugadas a balón parado que terminaban con remates o segundas jugadas, los goles de falta directa eran una especialidad cuando Roberto Torres era el encargado de ejecutar este tipo de acciones. Desde el golazo de Íñigo Pérez contra el Mallorca el 26 de septiembre de 2021, Osasuna no había vuelto a marcar así. Ahora, Rubén García toma el relevo, y los aficionados esperan que estas acciones vuelvan a ser frecuentes, como en la época del «mago de Arre».
? El ?????, @RubenGarcia14, guarda muchos trucos en su baraja #LaLigaEnGol pic.twitter.com/4YPk6fGlZw
— GOL PLAY (@Gol) December 8, 2024