“El silencio invadió todas las casas de Navarra. Sobre el campo, Ante Budimir miraba hacia el suelo con los brazos en jarra. No era una simple imagen de derrota, era como si aquel prodigio hubiese perdido su alma. Nunca antes se había visto una imagen tan dolorosa sobre un campo de fútbol. En sus ojos podía verse la tristeza infinita, la representación de un sueño frustrado, la promesa rota de un hombre que, sin decirlo, parecía empeñado en devolverle a la afición a la Conference League, algo que difícilmente podrá conseguir esta temporada. Nada, ni nadie pudo consolarle tras el lanzamiento. Llegó incluso a pedir perdón en tres ocasiones al finalizar el partido. Y es que tras aquel partido, en Navarra comenzo a popularizarse una frase que dice: Sócrates murió envenenado, pero Budimir murió de pie.”
Con esta adaptación del vídeo del famoso tiktoker, Iker Ruiz, sobre Roberto Baggio a lo que ha sucedido en el penalti de Budimir, podríamos resumir la decepción que se ha sentido en el ambiente y en el cuerpo del propio jugador. Era una oportunidad única para recuperar cierta esperanza de poder clasificar a Osasuna a Conference, pero tras el fallo, y restando solo 7 jornadas, parece que las opciones se esfuman.
Un lanzamiento en el que el croata trata de ver hacia dónde se va a lanzar el portero, este le aguanta, Budimir duda y ya sabemos qué ocurre cuando se duda. Un triste desenlace que resume a la perfección lo que ha sido el partido: un querer y no tener suerte. Porque no era el día, los rojillos lo intentaron de todas las maneras posibles; penalti, larguero, disparos que se van rozando el palo… Una derrota inmerecida, pero de las que a veces suceden en el fútbol.
A pesar de la decepción y la tristeza, Osasuna solo le queda seguir adelante y terminar de la mejor manera la temporada. Mientras tanto, Budimir seguirá tirando los penaltis de Osasuna, porque solo los fallan los que se atreven a tirar y porque es un gran especialista.
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