Osasuna es el undécimo equipo que más goles ha anotado esta temporada con 33 dianas. Un dato positivo, que le permite establecerse en duodécima posición, a pesar de ser uno de los equipos que más goles ha encajado en lo que llevamos de competición.
Gran parte de la culpa de que el cuadro navarro haya anotado 33 goles ha sido su delantero, Ante Budimir. El ariete croata está en un estado de forma formidable, el mejor de su carrera y se encuentra a tan solo un gol del pichichi de La Liga. Él solo acapara el 45,5% de los goles del equipo en liga de esta temporada. Es decir, casi la mitad de los goles totales del club rojillo han sido del “cisne de Zenica”.
Ante estos datos tan abrumadores en un solo jugador cuesta ver otros goleadores a destacar en el conjunto pamplonica. Sin embargo, sí lo hay. Y es que, Iker Muñoz es el segundo máximo goleador del equipo en liga con 3 goles. Dos de ellos se los metió al Getafe CF, siendo uno de ellos en la ida en el Coliseum en una jugada a balón parado y el otro gol en El Sadar con un latigazo imparable desde la frontal. El último de los tres ha sido en el último partido ante el Real Madrid tras un pase de Areso, que controló en el área y logró batir a Lunin por debajo de las piernas.
Igualado a Iker se encuentra Raúl García de Haro con tres dianas. Aún así el dato del centrocampista de Villafranca es más llamativo y más valioso ya no solo por su demarcación, sino porque su participación no está siendo muy destacable. Ha jugado 19 partidos de liga, en varios de ellos saliendo desde el banquillo o siendo sustituido. En su segunda temporada con el primer equipo, se está consagrando en la plantilla y está ayudando al equipo con goles.
1- Ante Budimir 15 goles
2- Iker Muñoz 3 goles
3- Raúl García de Haro 3 goles
4- Moi Gómez 2 goles
5- Rubén García 2 goles
¿Cómo han sido los goles?
Si nos ponemos a hablar de Iker Muñoz, debatiremos sobre aspectos como su buen posicionamiento, sus duelos aéreos, las acciones defensivas, sus movimientos para recibir el balón, la rapidez con la que controla y ejecuta un pase al compañero con éxito, sus acciones defensivas… Hablaríamos sobre todos esos aspectos propios de un centrocampista. Sin embargo, observando sus goles podemos ver como, a pesar de ser un pivote, tiene magníficos registros ofensivos.
Su gol ante el Getafe en la ida fue aprovechando un balón suelto en el área tras un córner, demostrando como puede ser un rematador más en el área gracias a su buen juego aéreo. Su último tanto fue una clara muestra de su gran llegada en segunda línea, pisando área y, con un control y disparo, anotar el segundo en el partido para los rojillos. Por último, el gol que anotó al cuadro azulón en El Sadar muestra su buen posicionamiento y atención para poner estar en el rechace y su inapelable golpeo a portería.
