Osasuna disputó un encuentro en el Ramón Sánchez Piazjúan muy complicado, ya que, la condición de necesidad del Sevilla por su situación en la clasificación hace que cada partido sea una final, sobre todo si juegan en casa. Aun así, los rojillos compitieron bien y consiguieron volverse a Pamplona con un punto. Analizamos las claves del encuentro por las que los rojillos puntuaron en Sevilla.
Desajustes en presión
Si en algo estaba siendo reconocible las últimas semanas Osasuna, es en una buena presión en campo contrario que obligaba al equipo a robar alto. Sin embargo, durante los primeros 30 minutos no consiguieron resolver bien la presión y la duda de Pablo Ibáñez sobre saltar a presionar dentro o fuera, condiciono el partido concediendo varias oportunidades claras que nacían del mismo problema, los desajustes en presión y la libertad para conducir y decidir de Marcão.
Con estos desajustes, el Sevilla pudo dominar a Osasuna durante los primeros minutos y atacarle reproduciendo varias veces la misma secuencia de ataque. Tras liberar a Marcão este podía conducir y con un ligero movimiento de atracción de Ocampos para sacar a David García de posición, Isaac Romero atacaba la profundidad, siendo casi indefendible por Catena. Podéis observar varias situaciones donde Marcao tiene mucho tiempo para decidir la mejor opción.
Ajustar la posición de nuestros mediocentros en presión
La mejor noticia para el equipo es que se encontró solución antes de llegar al descanso y ya durante el último tramo de la primera parte se vio un Osasuna que sufría menos. Se necesitaba ajustar la posición tanto de Pablo, como de Iker, para poder presionar a pares e impedir que el Sevilla tuviese salidas de balón limpias. Una vez Pablo pudo ajustar su presión sobre Marcão, Isaac no pudo atacar la espalda de nuestros centrales tan fácilmente y empezamos a ver un Osasuna más sólido.
Este es muy buen ejemplo sobre cómo es de importante defender bien desde la presión y lo expuesto que está Osasuna cuando no hace bien este trabajo. En toda la segunda parte, con el equipo bien estructurado en presión, el Sevilla genero sólo 0,19 goles esperados, mientras que en la primera parte generaron 3 oportunidades claras de gol. Una diferencia clara y evidente.
Un Osasuna propositivo
A diferencia del Osasuna visto en la anterior jornada, donde fue mucho más vertical y reactivo, en el Pizjuán vimos una planteamiento muy propositivo, con mucha participación de los centrales y de los mediocentros para elaborar jugadas desde el primer tercio con el objetivo de llegar con el balón controlado hasta situaciones de 1vs1 en carriles.Vimos una distancia en la creación muy grande entre los jugadores de la misma línea, para intentar tener mayor tiempo y espacio cuando recibian los balones tanto david como Juan.
La labor de los 5 jugadores encargados de crear desde la base fue muy buena, siendo estos los máximos pasadores del partido. El equipo hasta llevar el balón a último tercio se sintió cómodo y dominador, pero, falto algo de amenaza diferencial en último tercio. Aunque Osasuna cargó el área muy bien cada vez que había un centro lateral, pocas veces vimos centros libres de marca o muy profundos, siendo estos los más dañinos. En este partido se alcanzó el peor porcentaje de acierto en el regate de la temporada, tan sólo el 18,2% de los intentados fue exitoso, es por esto, por lo que Osasuna no pudo transformar el dominio en el centro del campo en calidad de situaciones de ataque. Aquí veis varios ejemplos de 1vs1 en bandas, pero siempre con una marca cerca, o en situaciones dificiles de dribblar.
Uno de los recursos más habituales en Osasuna cuando Aimar Oroz juega, es la utilización de los espacios entre líneas para atacar y hundir al rival desde la amenaza por dentro. En este partido, sin Aimar, y sin la intención de atacar por dentro, se perdió una amenaza que podía haber complementado mejor al ataque del equipo. Vemos un ejemplo, donde Pablo desde la base inicia una transición y tras encontrarle en el cuadrado, Mojica puede realizar un centro lateral desde una posición más dañina.
El talento diferencial en el banquillo
Con Osasuna como principal dominador de la segunda parte, se echaron en falta un poco antes los cambios, tanto de Aimar como de Arnaiz. Ambos podían haber jugado un papel muy importante durante el último tramo de la segunda parte en la que se jugó mucho tiempo en último tercio y Osasuna no pudo amenazar casi al espacio por los perfiles de jugadores que tenía. Si observamos el mapa de pases de Osasuna durante todo el partido, podemos observar lo mucho que costó llegar al área contraria.
José Arnaiz, en tan sólo 10 minutos, fue el jugador que más acciones para la creación de tiros generó, demostrando el buen estado de forma en el que está el jugador, y lo importante que es para desequilibrar los partidos.
Osasuna consolida su buena dinámica en liga y vuelve a puntuar fuera de casa. El 3-5-2 vino para quedarse y poco a poco se le ve al equipo más cómodo y dominar diferentes escenarios de partido. La segunda vuelta, con el único objetivo de intentar sumar cada fin de semana, puede darnos muchas alegrías.
Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.
