Osasuna perdió. Perdió dos puntos porque hizo méritos para ganar, pero la suerte de cara a puerta y el portero rival evitaron que los rojillos lograran los tres puntos. Más allá del empate hubo dos jugadas que marcaron el devenir del encuentro y enfadó a la afición rojilla
Un penalti que el VAR no vio
Llegábamos a los últimos cinco minutos de la primera parte y un centro de Mojica era rematado de cabeza en el primer palo por Budimir, pero Valles metía una mano abajo espectacular que evitaba el gol.
Pues bien, la polémica ha llegado en una posible mano tras el remate de Budimir que acaba influyendo en la trayectoria del remate. Una cuenta de Twitter dedicada a las acciones polémicas en cada partido, comentaba que el árbitro y el VAR se han equivocado, ya que la acción merecía ser sancionada con penalti debido a que la mano influye en la trayectoria del balón y facilita, de alguna manera, la intervención del portero.
Un (casi) gol
La segunda jugada que trajo cola fue el gol fantasma de Osasuna a los cinco minutos de arrancar la segunda parte tras un córner del Chimy que cabecea picado en el segundo palo David García y logra sacarla bajo palos el guardameta, Valles.
La afición y los jugadores reclamaron que el esférico había traspasado en su totalidad la línea de gol, pero ni el colegiado, ni el linier lo contemplaron así.
Un usuario de Twitter llamado Fran Martínez ha tratado de esclarecer, mediante un estudio, si era gol o no. Un estudio que algo parece aclarar el asunto, pero no demasiado, ya que la acción entraña una complejidad tremenda. Y es que, según su trabajo, el esférico no entró por un pelo (casi ni por eso). La salvada es tan justita que, sin ojo de halcón es imposible saberlo.
El enfado de la afición rojilla llegó en este aspecto, no por el hecho de que podría ser gol o no, sino por no contar en La Liga con una tecnología para estos casos. En la liga francesa o en la inglesa sí la tienen.
