Una amarga derrota contra el Villarreal, empaña uno de los mejores partidos de los rojillos hasta la fecha. A pesar del resultado abultado y de la falta de contundencia defensiva en el último tramo de partido, el aficionado rojillo debe estar contento y satisfecho. Sin darnos cuenta, Jagoba nos enseño una nueva manera de construir el ataque, y pudimos ver el equipo reconocible que tanto echábamos de menos. Esta es la línea que nos llevará a alcanzar los objetivos. Analizamos cuales fueron las claves del partido y qué cambió en Osasuna.
Construcción con 3 centrales
Osasuna realizó el partido de la temporada con más pases totales completados y con más pases en corto, ¿Por qué?, Porque Jagoba decidió ser valiente con balón. Trató de construir desde la defensa los ataques, sin rifar un solo balón. Aun cuando el Villarreal realizaba una presión alta, se decidió construir desde el criterio y esto ayudó a potenciar a los 4 centrocampistas. Durante muchos tramos del partido, vimos una línea de 3 formada tanto con Moncayola, como con Areso. Gracias a esto, Mojica y Peña tenían libertad para fijar las marcas arriba y propiciaba situaciones de ventaja en medio campo.
Mediante estas transiciones, se buscaba encontrar a cualquiera de los mediocampistas alejados que se situaban en zona de media punta. La movilidad entre Moncayola, Moi y Aimar, dificultaba mucho al Villarreal poder seguir las marcas.
Jugando así, se le ve al equipo cómodo, se juega para nuestros jugadores diferenciales en construcción, Aimar y Moi. Con esta premisa, surge una de las jugadas más claras del partido que se inicia con una recepción de Aimar en el cuadrado, el espacio generado entre su línea de defensas y mediocampistas.
Después de una conducción, puede jugar con peña en profundidad y poner un centro peligroso hacia Moi. Con balón, Osasuna estuvo sobresaliente.
Para poder entender esta nueva propuesta de Jagoba con balón hay que fijarse en la toma de decisiones de Sergio Herrera, ya que, es el primer jugador que inicia un ataque. Estos son los 3 partidos que menos pases en largo ha intentado.
Primer partido con menos pases largos intentados. 9 pases intentados contra el Villarreal.
Segundo partido con menos pases largos intentados. 18 pases intentados contra el Alavés.
Tercer partido con menos pases largos intentados. 20 pases intentados contra el Granada.
Recuperando la eficacia en la presión alta
Aunque la estructura en presión fue la misma de siempre, se pudo ver un Osasuna muy agresivo en la activación, cuando el Villarreal intentaba circular por dentro. Gracias a esta presión, se generaron muchas situaciones de ventaja para poder haber hecho algún gol, pero la falta de acierto de nuestros atacantes y la falta de jugadores que sean dañinos al espacio, mermó las posibilidades de los rojillos de adelantarse en el marcador.
Este es un mapa de las recuperaciones de Osasuna donde se puede observar todos los balones recuperados en campo contrario gracias a este trabajo defensivo. Especialmente el de Moi, que fue el jugador de Osasuna que más balones recuperó, 13 en total.
Al igual que en el encuentro anterior, se consiguió que el Villarreal jugase muy poco en campo contrario. Fue el tercer partido de la temporada donde el rival ha dado menos toques en último tercio, habiéndose jugado tan sólo un 17,5% del tiempo en el tercio defensivo de Osasuna.
Sin embargo, los fantasmas vuelven a aparecer, y las pocas veces que el Villarreal consiguió hundir a Osasuna obtuvo premio.
El bloque bajo y la falta de concentración
Osasuna trató de contrarrestar al Villarreal con una presión intensa en zonas interiroes. Sabiendo que los jugadores más peligrosos como Gerard Moreno y Alex Baena, iban a ser los que recibiesen en esas zonas. Durante todo el partido, Jesús Areso, actuando como tercer central fue quien saltaba a por Baena a zonas intermedias, dejándole recibir y apretándole en la recepción para evitar que se girase. Fue en una acción de defensa en bloque bajo, cuando la dinámica del encuentro cambió.
Un desajuste donde David salta a por una marca que durante todo el partido había sido de Areso fue el que propiciase la jugada del primer gol.
Osasuna está siendo especialmente penalizado en estas acciones. Todos los equipos cometen errores defensivos, y este en concreto, ni si quiera es un error grave, sin embargo, la jugada acaba en gol y aparecen los fantasmas.
A raíz de este gol, Osasuna cambia. Deja de parecer un equipo que tiene el control y se está imponiendo, para ser un equipo débil al que le tiemblan las piernas en cada acción. Los jugadores que la primera parte habían brillado, parecen otros, y esto propicia la acción del segundo gol. A pesar de lo bien, o mal que esté defendida la acción por Catena, se produce una acción de 1vs1 en defensa, cuando Osasuna está poniendo un centro lateral en el minuto 70. Es una situación inentendible.
¿Los cambios bajan el nivel?
Desde el partido contra el Real Madrid, Jagoba solo ha contado con 12 jugadores para las titularidades. Síntoma de que, según el entrenador, el resto de los jugadores no están preparados para jugar, o para competir al mismo nivel que los otros. Osasuna es el tercer equipo que más goles encaja en las segundas partes, los cambios no están causando el efecto necesario. No están resolviendo partidos y no están pudiendo mantenerlos.
Tal vez, está sea la explicación por la que siempre vemos el mismo 11, pero si Osasuna quiere resultados, necesita tener enchufados a más de 12 jugadores para salir de esta dinámica tan negativa en cuanto a resultados.
En cuanto a juego y a sensaciones, creo que este fin de semana ha sido un punto de inflexión. Se han encadenado dos buenos partidos que no se ha obtenido resultado, si se sigue esta línea, acabarán llegando. Es lo que Osasuna merece.
Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.