Tras la jornada 13 en la temporada pasada, Osasuna se situaba en el 5º lugar, después de un arranque liguero excepcional. Nadie sabía cómo iba a acabar ese año y la cantidad de alegrías que nos acompañarian a los aficionados rojillos, pero había una ilusión y confianza enorme en el producto que nos estaban ofreciendo los jugadores.
Esta temporada, a pesar de ser un proyecto deportivo muy continuista, la confianza del aficionado tanto en el juego ofrecido, como en los jugadores ha bajado, la posición en la tabla es buena, pero no cómoda y esto se traduce en una necesidad mayor, de sacar puntos todos los partidos posibles.
El aficionado quiere saber que ha cambiado en el último año, para que su equipo no esté logrando el rendimiento deportivo de la temporada pasada, así que, vamos a diferenciar algunas de las estadísticas colectivas más importantes para saber en qué aspectos Osasuna ha mejorado y en cuáles ha empeorado.
¿En qué está siendo mejor?
Balance entre ataque y defensa
A pesar, de haber tenido un comienzo de liga muy difícil enfrentándose a los 5 primeros de La Liga, Osasuna está compitiendo mucho mejor los partidos que el año pasado. La diferencia entre goles esperados y goles esperados permitidos es menor que la obtenida el año pasado, síntoma de que se ha convertido en un equipo más equilibrado entre lo que genera en ataque y lo que concede en defensa.
Cogemos el partido contra Las Palmas de ejemplo para poder entenderlo. Osasuna generó 1,0 goles esperados y permitió 0,4. La diferencia de ese partido fue de +0,6.
Temporada 22/23, diferencia entre goles esperados y goles esperados permitidos. -6,3
Temporada 23/24, diferencia entre goles esperados y goles esperados permitidos. -3,9
Osasuna más asociativo
Aunque tengamos la sensación de que Osasuna está abusando del balón en largo, el año pasado reprodujo un modelo de juego muy similar. Tanto, que la media de pases por partido es casi igual, siendo un poco más elevadas la de este año. Además, ambos porteros este año, tienen una media de pases en largo menor que el año pasado.
Temporada 22/23, pases completados/ intentados por partido. 334/443
Temporada 23/24, pases completados/ intentados por partido. 342/460
Bloque defensivo muy fuerte
El trabajo colectivo que nos deja Osasuna todas las semanas es brillante, los esfuerzos individuales en presión y la armonía grupal para defender en bloque alto para alejar al rival del área, están siendo una seña de identidad este año. Una pena que tengamos que diferenciar esto, de la defensa en área, que es la que está dejando muchas dudas. Aun así, mejora considerablemente las siguientes estadísticas.
Temporada 22/23, tiros a puerta concedidos por partido. 3,84
Temporada 22/23, recuperaciones por partido. 50,8
Temporada 22/23, toques en último tercio por partido. 140
Temporada 23/24, tiros a puerta concedidos por partido. 2,92
Temporada 23/24, recuperaciones por partido. 54,2
Temporada 23/24, toques en último tercio por partido. 154,8
¿En qué está siendo peor?
El problema en la portería
En el fútbol, la mayor condena que se puede tener, es no ser competitivo en las áreas. Durante este inicio de temporada, tan solo ha sido contundente en una de ellas. Hemos visto, que le tiran menos a puerta que la temporada pasada y que el balance entre ataque y defensa es más equilibrado, sin embargo, el bajo rendimiento en esta estadística hace que sea muy difícil conseguir los objetivos hasta que no se revierta. Aunque el foco este puesto en la portería, hay que destacar lo frágil que se está sintiendo la defensa en bloque bajo,concediendo situaciones muy claras de gol.
Temporada 22/23, porcentaje de paradas por tiros a puerta. 72,3%
Temporada 22/23, media de goles encajados por partido. 1,11
Temporada 23/24, porcentaje de paradas por tiros a puerta. 54,5%
Temporada 23/24, media de goles encajados por partido. 1,62
Un ataque muy previsible
Osasuna ha perdido referencias talentosas y desequilibrantes en ataque en este curso. Es por eso, que ha tenido que modificar la manera de atacar. Las transiciones rápidas y los 1vs1 son agua pasada para el conjunto rojillo. La consecuencia esta temporada, está siendo que los ataques tengan que ser más elaborados y ordenados, dejando de lado el factor caótico y desequilibrante que tuvieron los dos extremos de la temporada pasada. Los cambios de juego suelen generar situaciones de 1vs1 en banda, es por eso, que, al no tener esa amenaza, Osasuna está recurriendo menos a este recurso.
Temporada 22/23, cambios de juego por partido. 5,18
Temporada 22/23, regates que conducen a tiros. 1,4
Temporada 23/24, cambios de juego por partido. 3,50
Temporada 23/24, regates que conducen a tiros. 0,69
Estas son las estadísticas que más han variado con respecto a ambos años. Al ser un proyecto deportivo continuista, con casi los mismos jugadores, las similitudes entre ambos años son muy grandes. Aun así, estas pequeñas diferencias son las que están marcando la temporada y Osasuna deberá trabajar para mejorar aquello en lo que el año pasado era muy bueno.
Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.
