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Así no, Osasuna

Los rojillos dejan una imagen impropia de lo que es Osasuna sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu

Así no, Osasuna

El conjunto navarro se marcha al parón de selecciones con el peor sabor de boca posible. Con derrota, goleados, sin carácter, profundidad, ni orgullo. Una actuación que no es propia de un Osasuna, que nos ha acostumbrado a ser un equipo valiente, intenso, con garra y, sobretodo, que siempre lo da todo en el campo. Sin embargo, hoy ha parecido que no han salido al campo, ya que excepto por la recta final de la primera mitad, no han creado peligro y no han tenido presencia, ni amago alguno de proponer.

El partido

Osasuna arrancaba el partido con la intención de tener la pelota, pero el conjunto blanco implantaba su poderío sobre el césped del Santiago Bernabéu. Pronto se iban a poner por delante en el marcador tras un buen desmarque por dentro de Dani Carvajal, que ve llegando en segunda línea a Bellingham, el inglés controla, se la acomoda y fusila a Sergio Herrera para poner el primero. 

El gol le sentó al equipo como un jarro de agua fría, que entró en un periodo de estado de “shock por el tanto recibido. Los rojillos no lograban reaccionar, corrían de un lado a otro detrás de un Real Madrid que movía el balón con calma y sosiego, esperando a encontrar el hueco. 

La tuvo Vinicius y Carvajal, mientras los rojillos resistían y fue en la recta final del primer tiempo cuando los navarros dieron un paso adelante y se puso a mover el balón. La ocasión más clara del partido llegaba en un mal pase de Kepa a Carvajal, que roba Rubén Peña, la deja pasar Torró y completamente solo la manda Budimir arriba.

Tras el paso por vestuarios el dominio merengue continuaba palpándose en el terreno de juego y en una gran jugada en solitario de Bellingham, que realiza una buena pared con Valverde, acaba definiendo por debajo de las piernas de Sergio Herrera. 

Los rojillos trataban de reaccionar y poco después pedían un penalti de Carvajal sobre Budimir que no vio punible el colegiado. En el 65’ y sin ningún cambio realizado por Jagoba Arrasate, Valverde ponía un pase en profundidad, que dejaba solo a Vinicius, regateaba al portero rojillo y ponía el 3-0. 

Cinco minutos después, en otro contraataque, Vinicius encontraba a Joselu solo, que cruzaba el disparo y ponía el 4-0. Acto seguido llegaban los primeros cambios de Osasuna. Con el cuadro navarro totalmente hundido, David García provocaba un penalti tras golpearle claramente en la mano un disparo desde la frontal y Joselu se encargaba de patearlo, pero Sergio Herrera no se movió de su sitio y evitó la “manita”.

Mucho que mejorar 

Osasuna recibirá al Granada el 20 de octubre y tendrá tiempo para recapacitar sobre lo sucedido. Es cierto que los blancos estuvieron sublimes, pero  no se puede jugar con tan poca garra, con tan pocas ganas y con tan poco corazón. Los cambios deberion ser mucho antes, no con el 4-0. Sin embargo, aunque el encuentro haya dejado bastante tocado al osasunismo, hay que estar en las buenas y, sobretodo, en las malas con este equipo, porque es lo que caracteriza y diferencia a este club y porque estos chicos nos hicieron vivir una temporada increíble.

Written by Daniel Arangay

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