Con la pretemporada en su fase final, Chimy Ávila entró ayer en directo en los micrófonos en el programa ‘El Larguero’ de Cadena Ser. El ariete argentino charló con el periodista Yago de Vega para mostrar su faceta más personal y su ambición para los próximos retos con Osasuna.
Uno de los temas a tratar fue la polémica desatada con la camiseta de Santiago Abascal que portó el atacante rojillo y que no gustó a una parte de la afición.
Pregunta: Te dio mucha rabia esa polémica que hubo con una camiseta en la que aparecía Santiago Abascal, líder de VOX. No tenías ni idea, pero se montó un lío enorme. Pediste disculpas, pero no convenció a todo el mundo. ¿Te dio rabia?
Respuesta: «Sí, me dio rabia. Solo lo sabe mi familia, pero he llorado algunas noches. Me defendí porque no sabía donde me metía; si hubiese querido mostrar la camiseta, me hubiese puesto de frente, no de lado. Salía al campo con público, estaba mi familia ahí, y yo me hice el corazón duro. Lo he hablado con mi mujer y agente, incluso le pedí hablar con Osasuna para salir del club. Aun así, me senté un día mientras preparaba un mate y pensé: ‘si me voy, les voy a dar la razón a quienes no me creyeron’. Entonces, me planté y defendí mi palabra, que era la verdad. Siempre lo digo: deje el colegio en séptimo grado y yo juego al fútbol, no me interesa la política. Tengo a mi familia, y se iba cada tres meses a Argentina para tener todos los papeles en regla. No defiendo ni la izquierda, ni la derecha, ni el centro, ni lo de dentro. Mi trabajo es el fútbol, es lo que le da de comer a mi familia. Solo defiendo a mi equipo«.