Un 26 de octubre de 2005, Osasuna recibía al Athletic Club en El Sadar con el objetivo de asaltar el liderato. La derrota del Real Madrid en Riazor abría la puerta a los navarros para ponerse líderes de Primera División y visitaba el estadio rojillo un Athletic Club que si perdía se colocaba como colista.
14 puntos separaban a los rojillos de los leones. Y la cosa terminó de la mejor forma posible: con una victoria por 3-2 en El Sadar que permitió a Osasuna asaltar el liderato y dejar al Athletic colista. Corría la jornada 11, que terminaría con 17 puntos y 20 posiciones de diferencia entre ambos equipos.
En aquel partido marcaron Raúl García, Milosevic y Webó, en una temporada que finalizaría con la clasificación de Osasuna para la Champions League.