El mercado de invierno es siempre un lugar lleno de minas donde los más hábiles directores deportivos son capaces de salvar una temporada con buenos retoques en la plantilla. En otras ocasiones, los fichajes de invierno pasan a engrosar una lista de actores secundarios cuyo protagonismo dentro del equipo pasa prácticamente inadvertido.
Es por eso que muchos de los nombres que han pasado por Osasuna han quedado grabados en la memoria del aficionado y otros, sin embargo, se han perdido directamente en el olvido. A continuación citamos algunos de los casos más conocidos o curiosos de la historia rojilla. ¿Recuerdas algún otro?
Iván Rosado
Cuando se acerca el mercado invernal, en la memoria del aficionado rojillo surge siempre el fantasma de Iván Rosado, aquel jugador que llegó a Osasuna procedente del Rayo Vallecano y que se convirtió sin duda en un actor fundamental del ascenso de 2000. Sus doce goles en la segunda vuelta y su tanto decisivo en Gijón lo convirtieron pronto en un ídolo de la afición.
Astudillo
Dejó un gran recuerdo entre la afición tras su llegada en enero de 2008 procedente del Alavés, donde fue capitán durante muchos años. Jugó 13 partidos con Osasuna y fue titular en 10. Marcó un gol importantísimo contra el Espanyol que dejó la salvación más cerca.
Pablo Hervías
En uno de los años más duros de la historia de Osasuna, y que estuvo a punto de terminar en un descenso a Segunda B, el extremo Pablo Hervías llegó al equipo rojillo como revulsivo y cuajó algunos muy buenos partidos. Su buen rendimiento le hizo jugar el año siguiente en el Oviedo, procedente de la Real Sociedad.
Cristian Lobato
Llegó a Osasuna lesionado, jugó un partido como titular y a penas contó con minutos con Javi Gracia. Futbolista de la agencia Promosport, su fichaje respondió más a intereses personales que colectivos. No hizo nada por evitar el descenso a Segunda en la 2013-14.r
Gato Silva
El 21 de enero de 2013, Osasuna anunciaba el fichaje del ‘Gato’ Silva, un pivote defensivo con buen trato de balón. Llegó en calidad de cedido de la Universidad Católica de Chile en un mercado de fichajes en el que también llegó Miguel De las Cuevas.
Cejudo
El 12 de enero de 2011, Osasuna necesitaba un jugar que supliera la baja de Juanfran Torres. En Segunda, un jugador empezaba a despuntar con la UD Las Palmas. Se llamaba Álvaro Cejudo y ese mismo día se convertiría en nuevo fichaje de los rojillos. Formado en el Betis, supuso uno de los grandes aciertos de la dirección deportiva.
Urko Vera
Necesitado de un empujón para conseguir el ascenso, Osasuna echó el resto para fichar a Urko Vera, el delantero que la temporada anterior se había hinchado a meter goles con el Mirandés. Procedente del fútbol asiático, donde no disfrutó de minutos, tampoco en Pamplona pudo igualar los registros conseguidos en Burgos. En el pasado mercado de verano, se marchó libre al Huesca.
Manfredini
Llegó a Osasuna en enero de 2003 y en su segundo partido como rojillo, marcó todo un golazo contra el Real Madrid tras irse de Michel Salgado en autopase. Desde entonces, se ganó el apodo de ‘Il Mago’ Manfredini. A la temporada siguiente, se marchó al Perugia cedido, procedente del Lazio.
Gerardo
Tuvo la suerte de jugar la final de Champions con el Valencia frente al Real Madrid de 2000. Sin embargo, a la temporada siguiente, no contó con minutos y recaló en Osasuna cedido a mitad de temporada. Fue titular indiscutible en las 10 últimas jornadas de Liga y anotó dos goles vitales en un partido contra Las Palmas, que permitió a los rojillos seguir soñando con la salvación.
Antonio Hidalgo
En enero 2009, Antonio Hidalgo aterrizó en Osasuna procedente del Zaragoza. Sólo jugó cuatro partidos y fue titular en uno de ellos. Su gran envergadura no le hizo conseguir la titularidad.
Nikola Vujadinovic
Llegó en noviembre de 2014 y en poco tiempo se convirtió en un ídolo de la afición rojilla. Junto a David García, mantuvo vivo al equipo con su juego aéreo con dos goles en el tramo final y evitó el descenso a Segunda B en el agónico final de Sabadell, del que se retiró lesionado de una costilla. En verano, Osasuna no pudo retenerlo y se marchó a China. Nunca ha ocultado su amor por la camiseta rojilla.