Manita histórica

Ocurrió el 16 de febrero de 1936, solo cinco meses antes de que se iniciase la Guerra Civil Española. En la mencionada fecha, tuvo lugar el encuentro disputado entre Osasuna y Espanyol perteneciente a la 14ª jornada de la temporada 1935/1936.  Por aquel entonces, la afición rojilla era partícipe de la primera campaña del Club Atlético Osasuna en Primera División pero si algo se recuerda de aquel curso, es la explosión futbolística de un joven olitense de 22 años: Julián Vergara Medrano. 

La primera gran estrella futbolística navarra firmó aquel día un partido que pasó a las páginas de oro del osasunismo. Vergara anotó cinco goles en 39 minutos, cifra que en la actualidad solo han conseguido alcanzar 36 jugadores de Primera. Pero lo mejor de aquel choque es que el futbolista navarro actuó como portero durante gran parte del segundo tiempo, en el lugar del lesionado Zarraonadía. Nunca sabremos cuantos tantos hubiese anotado de haber jugado en la delantera todo el partido.

 

Los 20 goles que firmó Vergara en 21 partidos, no sirvieron para salvar la categoría del club navarro pero colocaron el escudo rojillo en las crónicas del fútbol nacional. Fue la primera y única vez que un jugador de Osasuna tuvo opciones reales de ganar el trofeo de máximo goleador.

• 1º Lángara (28 goles)
• 2º Bata (21 goles)
• 3º Vergara (20 goles)
• 4º Sañudo (20 goles)
• 5º Chas (15 goles)

Su carrera profesional se truncó con el inicio de la Guerra Civil. Tras finalizar el conflicto bélico, el ariete navarro fue traspasado al FC Barcelona a cambio de 80.000 pesetas. Vistiendo la camiseta blaugrana anotó 9 goles en 13 partidos.