Osasuna1920
El día en que Osasuna silenció el Bay Arena
Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la extinta Copa de la UEFA,
ahora llamada Europa League.
ahora llamada Europa League.
Se enfrentaban en el Bay Arena el Bayer Leverkusen dirigido por
Michael Skibbe y el Club Atlético Osasuna entrenado por el Cuco Ziganda.
Michael Skibbe y el Club Atlético Osasuna entrenado por el Cuco Ziganda.
Los alemanes partían como favoritos tras eliminar al Lens en
octavos de final. En sus filas militaban muchos jugadores de calidad como el
internacional por Ucrania Andrey
Voronin que al año
siguiente fichó por el Liverpool, el bosnio Barbarez todo un mito en la Bundesliga , la
joven promesa suiza Tranquilo
Barnetta que venía de
realizar un gran mundial en Alemania 2006, el central brasileño Juan,… Pero sin duda,
la referencia de aquel conjunto era Bernd
Scheneider apodado
«el brasileño blanco» y que había disputado ya dos mundiales con
Alemania en 2002 y 2006. El veterano centrocampista poseía una destreza
envidiable, se desenvolvía como pez en el agua por detrás de los delanteros,
filtrando gran cantidad de balones desde la segunda línea, una máquina de crear
juego.
octavos de final. En sus filas militaban muchos jugadores de calidad como el
internacional por Ucrania Andrey
Voronin que al año
siguiente fichó por el Liverpool, el bosnio Barbarez todo un mito en la Bundesliga , la
joven promesa suiza Tranquilo
Barnetta que venía de
realizar un gran mundial en Alemania 2006, el central brasileño Juan,… Pero sin duda,
la referencia de aquel conjunto era Bernd
Scheneider apodado
«el brasileño blanco» y que había disputado ya dos mundiales con
Alemania en 2002 y 2006. El veterano centrocampista poseía una destreza
envidiable, se desenvolvía como pez en el agua por detrás de los delanteros,
filtrando gran cantidad de balones desde la segunda línea, una máquina de crear
juego.
Osasuna llegaba al choque después solventar la eliminatoria con el Glasgow Rangers (actualmente
en la Segunda División escocesa) y en una posición cómoda en liga, aquel
año terminó con 46 puntos. Era un bloque sólido y muy compensado en
todas sus líneas. En la portería un seguro de vida, Ricardo López. En defensa destacaba Cuellar que pondría rumbo a
Escocia unos meses después a cambio de tres millones de euros. En la media y delantera un elenco
de jugadores de enorme calidad: Raúl García (Atlético de Madrid), Juanfran (Internacional absoluto y también en
el equipo colchonero), David López (Traspasado la campaña siguiente al Atlethic
por 5,8 millones). La punta de lanza la formaban aquel día Milosevic y Soldado.
El primero de ellos ya consagrado y viviendo una segunda juventud en Pamplona.
El segundo demostrando su valía lejos del Bernabeu y ganándose a pulso su
regreso al coliseo blanco.
en la Segunda División escocesa) y en una posición cómoda en liga, aquel
año terminó con 46 puntos. Era un bloque sólido y muy compensado en
todas sus líneas. En la portería un seguro de vida, Ricardo López. En defensa destacaba Cuellar que pondría rumbo a
Escocia unos meses después a cambio de tres millones de euros. En la media y delantera un elenco
de jugadores de enorme calidad: Raúl García (Atlético de Madrid), Juanfran (Internacional absoluto y también en
el equipo colchonero), David López (Traspasado la campaña siguiente al Atlethic
por 5,8 millones). La punta de lanza la formaban aquel día Milosevic y Soldado.
El primero de ellos ya consagrado y viviendo una segunda juventud en Pamplona.
El segundo demostrando su valía lejos del Bernabeu y ganándose a pulso su
regreso al coliseo blanco.
Un choque memorable
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| Merino y Águila en el Neckarstadion. diariodenavarra.com |
Osasuna
regresaba por cuarta vez a tierras germanas, lugar donde ha escrito las páginas
más brillantes de su historia en competiciones europeas. En el recuerdo queda
el pase a octavos de final ante el Stuttgart en el año 1991 con 2 goles de
Urban y uno de Merino.
La hazaña se iba a repetir de nuevo pero esta vez con un premio mayor, el pase a
semifinales. No fue necesario esperar mucho para recibir la primera alegría, solo transcurría un minuto de juego cuando un imperial Cuellar alojaba en balón en la portería defendida por Rene
Adler para locura de los aficionados desplazados al coqueto estadio alemán. Un choque que se antojaba de
acoso constante por parte de los locales se ponía de cara en la primera jugada.
semifinales. No fue necesario esperar mucho para recibir la primera alegría, solo transcurría un minuto de juego cuando un imperial Cuellar alojaba en balón en la portería defendida por Rene
Adler para locura de los aficionados desplazados al coqueto estadio alemán. Un choque que se antojaba de
acoso constante por parte de los locales se ponía de cara en la primera jugada.
El primer acto fue un quiero y no puedo del Bayer. Los visitantes muy bien
plantados no dejaron jugar en ningún momento al cuadro comandado por su capitán Schneider. Incluso hubo fases de dominio rojo en los primeros 45 minutos.
plantados no dejaron jugar en ningún momento al cuadro comandado por su capitán Schneider. Incluso hubo fases de dominio rojo en los primeros 45 minutos.
En
la segunda mitad llegó la sentencia a cargo de David López que fusiló a
placer la meta local tras un rechace. Dos minutos más tarde el camerunés Pierre Webo eliminó
cualquier viso de esperanza alemana con una vaselina antológica que nadie se creía en
Pamplona. Osasuna daba un golpe en la mesa y se labraba un nombre en el fútbol
del viejo continente.
la segunda mitad llegó la sentencia a cargo de David López que fusiló a
placer la meta local tras un rechace. Dos minutos más tarde el camerunés Pierre Webo eliminó
cualquier viso de esperanza alemana con una vaselina antológica que nadie se creía en
Pamplona. Osasuna daba un golpe en la mesa y se labraba un nombre en el fútbol
del viejo continente.
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