Alessio Lisci ha arrancado su etapa en Osasuna con una particularidad que no ha pasado desapercibida: en ninguno de los cuatro partidos disputados hasta ahora ha agotado las cinco sustituciones que permite el reglamento.
En el fútbol moderno, donde la norma de los cinco cambios se ha convertido en una herramienta estratégica para refrescar al equipo, rotar piezas y gestionar cargas físicas, lo de Lisci resulta llamativo. El italiano se ha quedado siempre en tres o cuatro relevos, mostrando una clara tendencia a confiar en el bloque titular. Escucha nuestra reflexión.
Partido a partido
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Jornada 1 | Real Madrid 1-0 Osasuna
En el Santiago Bernabéu, Lisci solo introdujo tres cambios: Moi Gómez por Aimar Oroz (77’), Raúl García por Juan Cruz (85’) y Víctor Muñoz por Rubén García (66’). -
Jornada 2 | Osasuna 1-0 Valencia
En El Sadar, frente al Valencia, realizó cuatro sustituciones: Rubén García por Víctor Muñoz (62’), Raúl García porAimar Oroz (78’), Jorge Herrando por Lucas Torró (78’) y Osambela por Moi Gómez (84’). -
Jornada 3 | Espanyol 1-0 Osasuna
En Cornellà, repitió con cuatro cambios: Rubén García por Moi Gómez (66’), Raúl García por Víctor Muñoz (74’), Iker Benito por Juan Cruz (84’) y Kike Barja por Moncayola (84’). -
Jornada 4 | Osasuna 2-0 Rayo Vallecano
En la última jornada en El Sadar volvió a mover solo tres piezas: Rubén García por Víctor Muñoz (60’), Budimir por Raúl García (60’) e Iker Benito por Aimar Oroz (71’)
Una gestión diferente
Por el momento. el patrón es claro: Lisci prefiere mantener a sus hombres clave en el campo antes que agotar el cupo de sustituciones. Una estrategia que puede tener ventajas —continuidad y estabilidad en el juego— pero también riesgos, como el desgaste físico o la falta de minutos en la segunda unidad.
Habrá que ver si con el avance del calendario, las rotaciones en Copa y la acumulación de partidos, el técnico italiano modifica su política de cambios o si mantiene este sello personal durante toda la temporada.