Los 3 puntos conseguidos en la última jornada de la primera vuelta, nos dejaron varias lecturas de lo que está siendo Osasuna, de lo que quiere ser y de lo que será. Teniendo en cuenta que las segundas vueltas de Jagoba suelen ser mejores que las primeras, debemos ser optimistas con la manera en la que se consiguió la vitoria. Analizamos cuáles fueron las claves del encuentro.
Un concepto claro
Al igual que en el partido contra el Vllarreal, Osasuna se mostró muy propositivo durante la gran parte del encuentro y baso su fútbol en generar peligro siempre, desde la iniciación con el portero. Jagoba venía hablando varias semanas que el equipo tenía que encontrar la fluidez en el juego para encontrar a sus jugadores más importantes en último tercio, y una de las dudas que planteaba, era cómo disponer las ayudas a centrales para generar superioridades desde la iniciación.
Durante este encuentro vimos una fluidez y dinamismo entre centrales y mediocentros muy trabajado, utilizando una línea de 3 con centrales, más 1 o 2 pivotes y resolviendo a la perfección el 4vs2 con sus dos delanteros.
Con esta disposición, se liberó a Aimar en la zona de creación y se le pudo encontrar muchas veces entre líneas para acelerar las jugadas y poder atacar la profundidad con los laterales altos. Fijaros qué bien se observa esto, viendo el mapa de calor de Aimar en el partido.
Si lo comparamos con el mapa de calor del partido contra el Rayo Vallecano la diferencia es abismal. Y el rol que asume el jugador también.
La importancia de atacar entre líneas
Parece que Osasuna empieza a entender cómo y dónde tiene que atacar para aprovechar las virtudes de sus jugadores. La disposición táctica del encuentro fue perfecta para aprovechar los espacios entre líneas con jugadores como Moi, Aimar o Arnaiz. Esto sólo se pudo consegur, gracias a la posición de Areso y Peña, que fueron los encargados de dar amplitud y dar más espacio y tiempo a los mediocampistas para aprovechar los huecos que se generaban. Aquí tenéis varias imágenes donde podéis ver el espacio que se quiso atacar. Observar cómo varia el posicionamiento de los jugadores, fruto de la comodidad con la que estaba jugando Osasuna el primer tiempo.
Los centrales y la presión adelantada
Volvimos a ver un Osasuna que presionó alto, obligando el fallo del Almería si jugaba por abajo y muy ganador de duelos si lograba desplazar en largo. Esto tiene mérito, ya que el jugador que amenazaba al espacio era Large Ramazani, que destaca por ser muy veloz, y tanto David, como Catena, defendieron muy bien en todas las zonas del campo. Sin ir más lejos, en una acción donde Catena le gana un balón al espacio a Ramazani, se inicia la jugada que ocasiona el gol de Budimir.
Además, el jugador que más pases dio en el encuentro fue David, con 64 pases y Catena el tercero que más dio con 51. Por lo que, la importancia de los centrales en este encuentro no sólo fue defensiva, sino que tuvieron un papel fundamental en la elaboración que ayudó al equipo a encontrarse.
La última media hora, a merced del Almería
Fruto del cansancio, de la tardanza de los cambios o de sobreproteger el resultado, Osasuna se expuso el último tramo del partido y salvo el resultado, perdió todo lo que había construido durante el encuentro.
Sergio Herrera es el mejor termómetro del equipo para medir cómo de cómodo está el equipo. Fijaros en los pases buenos que da en el primer tiempo. Muy pocos en largo, y ninguno vertical.
Sin embargo, la segunda parte, a partir del minuto 60, cambia totalmente su manera de enfocar el juego, Osasuna deja de asumir riesgos en salida de balón, y poco a poco, pierde el dominio del partido. Fijaros en los pases buenos y malos que da la segunda parte.
Dominar los 90 minutos es prácticamente imposible para cualquier equipo, pero perder la identidad la última media hora, podía haber supuesto perder puntos en cualquier otro escenario.
El balance del partido debe ser positivo, por los 3 puntos y por la idea de juego que planteó Jagoba. Aun así, hay que exigirle al equipo completar los partidos en intensidad y concentración, sobre todo, en casa, que es donde la grada va a arropar a los jugadores hasta el final del encuentro.
Tenemos un comienzo de mes ideal, para afrontar 2 semanas que cambiaran la dinámica de toda la temporada.
Entrenador de fútbol y amante de este deporte. A Rubén le encanta ver los partidos con una perspectiva diferente y descifrar el porqué de cada suceso en el terreno de juego.
