Hoy era una cita histórica en El Sadar. Osasuna disputaba un duelo europeo 16 años después y contra uno de los huesos duros que podía deparar el sorteo del pasado 7 de agosto. El Club Brugge llegaba al Sadar tras ser superior y con mucha diferencia al Akureyri islandés tanto en tierras belgas en el choque de ida como en Islandia en la vuelta.
El último precedente en competiciones europeas de Osasuna data del 3 de mayo de 2007 en la eliminatoria que disputó contra el Sevilla F.C. Desde entonces el equipo navarro no ha saboreado bocado de una competición europea, hasta esta noche. Osasuna llegaba tras arrancar LaLiga EASports con victoria en Abanca Balaídos en la primera jornada del campeonato y derrota contra Athletic Club de Bilbao el fin de semana pasado.
El ambiente en El Sadar no podía ser mejor, se decía en los días previos que iba a presentar una gran asistencia y se iba a colgar el cartel de no hay billetes. La afición rojilla tenía muchas ganas de vivir una noche europea y se notó desde que el calentamiento empezaba que la atmósfera no iba a defraudar. El Club Brugge pisaba El Sadar después de endosarle siete goles al Racing White Daring Molenbeek el pasado fin de semana. El equipo belga es uno de los clásicos en las competiciones UEFA y presentaba una gran plantilla en Pamplona.
Por parte de Osasuna, salía Aitor bajo palos, en defensa Mojica, David García, Catena y Rubén Peña, el mediocampo navarro lo formaban Oroz, Torró y Moncayola y en ataque Moi Gómez, Chimy Ávila y Rubén García. Los belgas salieron con Mignolet bajo palos, en defensa Buchanan, Mechele, Spileers, De Cuyper, en el centro del campo Onyedika, Vanaken, Vetlesen y en la delantera Olsen, Thiago y Zinckernagel.
Entonando el Riau Riau el Graderio Sur pitaba el francés Benoit Millot el inicio del choque. Osasuna salía intenso como siempre y El Sadar vibraba como nunca, se notaba que era una noche mágica en Pamplona. Llegando a los diez minutos ambos conjuntos trataban de aproximarse a las áreas rivales. Osasuna era el que más veces parecia amenazar, Chimy Ávila en el min. 17 tuvo un disparo desde la frontal del área que se marchó desviado de la red de Mignolet. Alejandro Catena minutos después estuvo cerca de cabecear una falta lateral botada por Rubén que atrapó el guardameta.
El árbitro francés mandaba a los dos equipos a banquillos en el min. 25 para una pausa de hidratación. Tras esta, Mojica recibió la cartulina amarilla tras protestar una jugada al colegiado por una entrada a Moi Gómez. En el min. 31 se protestó de manera unánime un posible penalti a Osasuna que finalmente no se concedió ante el enfado de los aficionados en las gradas. Rubén García poco después probó suerte desde fuera del área con un chut bombeado que por poco no se cuela dentro de la portería de Mignolet.
Osasuna insistía y quería dominar en casa en el primer asalto de esta batalla europea. David García recibió la segunda amonestación para los locales. Zinckernagel pudo adelantar a los belgas con un cabezazo en los minutos previos al descanso pero no tuvo fortuna el jugador del cuadro visitante y no hubo otros grandes acontecimientos en los primeros 45 minutos de partido. El Brujas presentaba sus cartas como un equipo un tanto correoso pero Osasuna dio buena imagen en los primeros 45 minutos de partido.
La segunda parte no pudo comenzar de peor manera para los rojillos, Olsen adelantó al Brujas cinco minutos después de salir de la bocana de vestuarios con un buen disparo dentro del área que no pudo detener Aitor Fernández. Malas noticias para el equipo navarro. Tocaba remar. Tres jugadores de los belgas vieron tarjeta amarilla en estos primeros minutos del segundo tiempo, De Cuyper, Onyedika y Thiago.
El Brujas tenía la iniciativa de juego tras ponerse por delante en el electrónico y Osasuna necesitaba rehacerse de un golpe duro. Chimy Ávila cabeceó un buen centro de Rubén Peña que animaba a la hinchada rojilla que se fue a saque de esquina y no prosperó. Se retiraron Aimar Oroz y Rubén García para dar entrada a Budimir y José Arnaiz. Osasuna necesitaba frescura para afrontar la recta final de partido y ambos junto con Chimy podían ser un buen arma en la delantera.
En el min.70 se anuló un posible penalti para el Brujas que podía haber sido definitivo para decantar el choque de su lado, pero tras consultarlo, el árbitro no señaló la pena máxima por fuera de juego. Pausa de hidratación en un Sadar que era una auténtica caldera. En el min. 74 se retiraron del terreno de juego Thiagon Skov Olsen y Buchanan y entraron en su lugar Nusa, Boyata y Sabbe.
Min.78 y El Sadar explotó, Chimy Ávila reanimó a todo el estadio anotando el empate en el marcador con un gran cabezazo, pero la euforia fue efímera y momentánea ya que dos minutos después el Brujas se pondría de nuevo por delante gracias a De Cuyper. Por megafonía se anunciaba la asistencia oficial al partido: 21.985 espectadores. Una buena cifra para una noche histórica para los rojillos pese a la derrota. Peña y Torró daban entrada a Pablo Ibañez y Areso en los minutos finales de partido y Moi Gómez se sentaba para que entrase Barja. Mignolet fue amonestado por perder tiempo y Brujas realizó un cambio de nuevo. Siete minutos añadió el colegiado para poner el punto y final a este partido. Osasuna siguió intentando buscar un empate que se escapaba y daba ventaja a los belgas para el partido de la semana próxima en el Jan Breydel Stadium.