Son cinco los jugadores del primer equipo cuya vinculación contractual con Osasuna finaliza el 30 de junio de 2022. Se trata de Oier Sanjurjo, Jonas Ramalho, Íñigo Pérez, Antonio Otegui y Manu Sánchez.
Todos son perfiles muy diferentes en cuanto a edad, expectativas y potencial de rendimiento. El caso de Oier (35 años), primer capitán de la plantilla, es probablemente el que más temas de de conversación acapare durante del transcurso de la temporada, aunque todo apunta a que si el jugador muestra voluntad por continuar en la disciplina rojilla, no habrá impedimento alguno en extender la vinculación. Conviene recordar que el centrocampista de Estella cumplirá 36 años el próximo curso y que su participación en el equipo se ha reducido notablemente respecto a otras campañas.
También se encuentra en una situación incierta el defensa Jonas Ramalho (28 años) que solo ha disputado un partido en de liga y tres de copa. Su continuidad se valorará en función de las necesidades y recambios en su posición de cara al próximo curso.
Similar es el caso del pamplonés Íñigo Perez (34 años). La calidad del centrocampista navarro es indiscutible pero Jagoba considera que hay varios jugadores por delante en su posición. Será complicado verle en el once titular y es uno de los futbolistas más veteranos de la primera plantilla. Las necesidades deportivas y la categoría en la que compita Osasuna en el curso 2022/23 marcarán sus opciones de renovación.
En el apartado de futbolistas cedidos encontramos al canterano Antonio Otegui (23 años) que firmó una cesión de dos años con el CD Badajoz de la 1ª RFEF. El jugador no retornará a la disciplina rojilla.
Diferente es el caso de Manu Sánchez (21 años) cuyos derechos pertenecen al Atlético de Madrid y regresará a la disciplina colchonera tras la cesión.