12,765 espectadores acudieron ayer a la cita entre CA Osasuna y UD Almería en Pamplona. Es la sexta entrada más baja de los dos últimos años en el feudo rojillo. Esta escasez de aficionados en las gradas contrasta con la gran respuesta en la campaña de abonados.
Sin embargo, varios son los motivos que justifican el elevado número de asientos vacíos: el horario atípico (Sábado 16:00h), las fiestas locales de varios localidades navarras y el bajo rendimiento ofrecido por el equipo en las tres primeras jornadas.