Osasuna 1920
Osasuna y Oviedo demostraron este domingo voluntad y ganas de fútbol al disputar un partido sobre un césped anegado por la lluvia caída en las últimas horas en la capital asturiana.
Los dos equipos dieron el sí a jugar en una hierba en la que al balón le costó mucho correr y condicionó el partido por igual a ambos equipos.
De esta forma quedó demostrado que el partido de la pasada semana contra el Nástic de Tarragona pudo haberse jugado de haber habido voluntad por parte de ambos equipos.
Sin embargo, en esta ocasión, el equipo local demostró acoplarse mejor a las condiciones del césped, con una fuerte salida en la que marró un penalti y marcó un gol, dificultad que Osasuna no pudo superar al no sumar ni una ocasión en todo el partido.
