Osasuna sumó este domingo el cuarto empate consecutivo tras empatar contra el Granada (0-0) en El Sadar en un partido muy exigente ante un rival con el que está llamado a jugarse el ascenso a final de temporada.
El partido contó con muy pocas ocasiones, la más importante un palo de Lucas Torró en la primera mitad, y duro por el desgaste al que exigió el césped, encharcado por la lluvia.
Osasuna continúa así en cuarto lugar de la clasificación, y recorta puntos sobre el Sporting y el Lugo, que perdieron sus respectivos partidos. Aun así, los de Diego Martínez perdieron una oportunidad de oro para mejorar el gol average ante un rival directo y añadir distancia sobre sus rivales directo.
Oier Sanjurjo sumó su partido número 200 como jugador de Osasuna.