Los aficionados de Osasuna tuvieron que esperar para salir de una Romareda vacía en la que solamente quedaban los operarios del Real Zaragoza.
Solamente la afición de Osasuna se quedó para animar a su equipo y entonar en el eterno Riau-Riau, que sonó victorioso tras el empate y el consecuente liderato conseguido por los rojillos gracias al gol de Oier Sanjurjo que dio el empate a los rojillos.
Así sonó el Riau-Riau en La Romareda al término del partido.