Osasuna 1920
Sus compañeros le llaman Robertinho, pero sus orígenes no son brasileños. Robert Navarro nació en Barcelona, aunque a los 8 años tuvo que mudarse a Pamplona por cuestiones laborales de su familia. Su fútbol pronto brilló en la capital navarra. Tras una año jugando en el equipo de sala del Colegio Irabia, Alberto Avía, profesor de educación física del centro y entrenador del fútbol base de Osasuna, no dudó en llevarlo a Tajonar, donde terminó jugando con canteranos dos años mayores que él. La magia de Robert no tenía techo en la cuna futbolística de Osasuna.
Al FC Barcelona con 11 años
Los grandes no tardaron en llamar a su puerta. El propio jugador reconoció, en una entrevista reciente a Diario de Navarra, que tras disputar un torneo con la Selección Navarra en Logroño, Real Madrid, FC Barcelona y Athletic hablaron con sus padres para incorporarlo a su disciplina:
«Me decanté por el Barça, porque mi familia vivía ahí»
Ahora ya es una sensación en la factoría culé. Sus malabarismos con el balón ya están presentes en Youtube y cuentan con miles de reproducciones. Este curso formará parte del Cadete A azulgrana, pero pocos dudan de su potencial para alcanzar cotas más altas.
Un crack como jugador y como persona
A pesar de su temprana edad, Robert afronta con humildad los éxitos cosechados y encara, con los pies en el suelo, el incierto y complicado futuro en el mundo del fútbol. Así lo transmite Javi Ugarte, propietario de la peluquería Tximak de Pamplona, que recibió hace tres semanas la visita del jugador culé.
Robertinho, la joya 'brasileña' que enamora en la Masia. Robert Navarro hace cinco temporadas que fichó por el alevín del Barça pic.twitter.com/QZhTw8N3C4
— Zonajuanjo (@zonajuanjos) August 13, 2017
