Osasuna 1920
Navarros y vigueses no han hecho muchos negocios juntos en los últimos años. En el siglo XXI los tres intercambios que han realizado ambos equipos han sido en forma de cesión. En la temporada 2001/2002, la segunda campaña en la élite tras el ascenso de los pamploneses a Primera, la entidad celeste cedió a dos de su jugadores a la disciplina de Tajonar: Pablo Contreras y Manolo Sánchez. El primero fue un éxito y el segundo un fiasco.
Pablo Contreras: central expeditivo, contundente y con gol
El defensa chileno, que colgó las botas hace dos temporadas en el Melbourne City, fue una pieza clave en el Osasuna de Lotina. Jugó 31 partidos de titular y resultó vital en la permanencia de los navarros con un gol frente a Las Palmas en El Sadar en la antepenúltima jornada. Tras la cesión regresó al Celta donde permaneció cuatro temporadas más a un gran nivel.
La última transacción reciente fue la de Oier Sanjurjo que hizo las maletas en verano de 2011 para marcharse a la ciudad pontevedresa. Solo fue un año pero le sirvió para relanzar su carrera y confirmar que tenía hueco en el equipo profesional de Osasuna. Sumó 34 partidos en Vigo y consiguió el ascenso a Primera.
