El partido frente al Valencia no fue un partido especialmente bronco pero la situación de angustia y desesperación que rodea al osasunismo incrementa el nerviosismo de los aficionados en cada partido. Ayer no gustó la actitud del valencianista Munir especialmente en dos lances del choque:
- Min. 73: Montoya anota el 2-3 y el atacante ché aprovecha la celebración para girarse a la tribuna lateral en una actitud que muchos aficionados entendieron como una provocación.
- Min. 87: Voro decide sustituir a Munir y el jugador se tumba en el suelo fingiendo molestias musculares que pocos creyeron. El colegiado le mostró la amarilla y se marchó del césped con una sonora pitada.
Dos gestos poco deportivos que empañaron su gran actuación en el plano futbolístico.