Enrique Martín se estrenó este lunes como nuevo comentarista invitado de El Club, el espacio deportivo de BeinSport dedicado al fútbol presentado por Axel Torres.
El extécnico rojillo recapituló su paso por Osasuna y comentó la jornada liguera para dar sus impresiones sólo un mes más tarde de que Osasuna anunciara su destitución.
«Me dolieron las formas, Enrique Martín no se merecía eso»
Adiós a Osasuna. «Mi sentimiento hacia el club de mi vida es algo más que un contrato y me siento muy orgulloso de haber hecho lo que hemos logrado. Hemos llegado hasta aquí, y ya está, se acabó la película y miramos hacia el futuro. No hay más, hay que seguir andando».
El despido. «Mi intuición femenina, antes de que sucediera, ya me había orientado un poquito. No es una historia que se produce de la noche a la mañana y había cositas que habían pasado que hicieron que, al final, la sorpresa para Enrique Martín no fuera tal. Pasó una serie de cosas que solo las sé yo y algunas personas más. Intuía que podía pasar y, evidentemente, me dolió. Y las formas. Enrique Martín no se merecía eso. Habría sido más sencillo esperar a que regresara de la gala de Marca. El presidente no vino porque estaba resfriado y fui yo en representación del club. Sobre esto he oído alguna tontería. Se dijo que iba a por la foto, fíjate… A estas alturas de la vida».
Las limitaciones. «Sinceramente, anteriormente se había dicho que mientras estuviéramos cerquita aguantarían a Enrique Martín. Estábamos cerca y no lo aguantaron. Uno sabe tantas cosas que nada te sorprende. Si hubiese ganado, ahora habría habido un trayecto en el que no habríamos ganado, porque somos un equipo con el presupuesto más bajo de la Liga, con 12 o 15 millones. En este momento, si Osasuna quiere estar en Primera División, con 12 o 15 millones va a ser complicado. Por circunstancias del club, no nos podemos gastar el dinero que puedan gastarse el Eibar o el Leganés. Este es un tema que también hay que valorar. Pero creo que había un proyecto bonito con el que llegamos a Primera División ganando los cuatro partidos y quedando sextos. No habíamos previsto que íbamos a ascender, llegamos tarde y teníamos acceso a lo que teníamos acceso… Yo creo que se pudo hacer más, pero no se hizo. Había margen en el presupuesto pero no se hizo. Los chavales están compitiendo y no se le puede decir absolutamente nada a la plantilla».
La plantilla. «Hay una cuestión muy clara: las categorías están para algo. Subimos con una serie de gente joven que el año pasado dio un buen rendimiento en Segundo pero que este año en Primera está costando más. Hay un margen muy grande para conseguir a esos tres o cuatro jugadores que te den consistencia. Pero no se llegó al punto de hacerlo y trabajamos con lo que teníamos. Imagino que en Navidad habrá alguna incorporación pero también tenemos el límite económico».
¡En #beINElClub hemos dedicado un vídeo a Enrique Martín Monreal sobre su etapa al frente de @CAOsasuna! https://t.co/l3mEq2ExAl
— beIN SPORTS ESPAÑA (@beINSPORTSes) 12 de diciembre de 2016
Su nueva vida. «Vivo el día a día con total normalidad. Estoy a gusto y bien, satisfecho con el trabajo realizado. Me ha durado lo que quiero que me dure. A partir de ahora -el enfado me duró una semana- soy consciente de que estoy metido en este mundo y que si no ganas se toman decisiones. Vivo con la misma alegría de siempre, me siento el hombre más feliz del mundo. Nunca se sabrá si habría salvado al equipo. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, lo daban todo. Mi despedida fue con una cena porque mi corazón me pedía eso. Lo fácil habría sido bajar a Tajonar y desearles suerte, pero creía que mi vínculo con los jugadores era mucho más profundo. Lo pasamos bien en la cena y los chicos me hicieron regalos. Saben dónde estoy para lo que quieran. Me fui feliz, encabritado, pero feliz».
La mala racha de Caparrós. «Las comparaciones son odiosas y no quiero entrar en esto. Tienen que intentar darle la vuelta a la tortilla. La historia ya ha pasado, hay que mirar al futuro y buscarse la vida. No sé si en algún otro momento nos daremos la manita… «.
Futuro regreso. «Es el club de mi vida y siempre quiero que las cosas salgan bien. Nunca sabes… Lo que me ha pasado a mí es una bendición de Dios».
Su nueva etapa. «¿Que si quiero entrenar? Sí. De hecho, estoy siguiendo mucho el campeonato francés y no me he quemado. Estoy muy fresco. Es que me ha ido tan bien… ¿Qué más se podría haber hecho? Tengo ilusión de seguir poniendo en práctica esta manera de entender la vida y el fútbol».
Los regalos de los jugadores. «Me regalaron una camiseta en la que ponía el trayecto desde Sabadell al ascenso con la firma de los jugadores. También me regalaron un cuadro del encierro de Pamplona y fue curioso porque me pusieron una dedicatoria que decía: ‘tu banda no te olvida’. Yo siempre les decía que podíamos ser una banda, pero organizada, por favor. Me lo pasé muy bien… Es un grupo sensacional y seguro que ahora se están matando con Joaquín».
La cantera. «Mi idea, muy particular, es que una vez que estás en Primera División no podías perder la compostura ante el evento de estar en Primera. Es decir, mantener los cimiento sin mirar en exceso a la posibilidad de un descenso. Evidentemente, tienes que traer gente de fuera, pero dando también oportunidades a la gente de casa, manteniendo el bloque para que no nos pase como nos ha pasado».
Mikel Merino. «La progresión que tuvo fue brutal. En los últimos partidos se destapó y brilló un poquito más porque hizo goles. Pero, para mí, hizo un año terrible por delante de la pelota. Es un futbolista que tendrá un buen nivel en el fútbol español».
Berenguer. «Es un jugador diferente, con chispa, velocidad y una gran resistencia. Puede jugar dos partidos seguidos y él lo sabe. Tiene algo diferente y desborde. Le falta algo más de convencimiento e ir creciendo en Primera División. Es un jugador de los que no son muy habituales».
La importancia del dinero en el fútbol. «Quedamos cuatro románticos. Igual no nos tenemos que mantener porque hay que ganar 50 millones…».