Resumimos lo mejor y lo peor de la derrota de Osasuna contra el Espanyol.
Lo mejor
1.- Sergio León se une a la causa
El fichaje más caro del último lustro aprovechó la titularidad para reclamar un puesto fijo en el once rojillo. Soltura, movilidad y GOL. A día de hoy, titular por decreto.
2.- Sensación de peligro
Osasuna se mostró mucho más incisivo que en choques anteriores. Los rojillos tiraron más a puerta que en los últimos cuatro encuentros. Hay nivel.
Lo peor
1.- Sin seguridad en defensa
En el gol de Baptistao todos los defensas rojos miran al balón y no al jugador. La definición fue buena pero no puede rematar tan solo.
2.- El Sadar no es un fortín
Un punto de nueve con rivales de nivel medio. Se puede pagar muy caro.
3.- Sin circulación en el medio campo
Osasuna llegó con juego directo pero sin combinaciones en la medular. Roberto Torres no está a tope y las cualidades de Oier no son para dirigir el juego. Aquí no valen experimentos.