Osasuna vuelve a caer derrotado y la situación ha pasado a ser muy seria. La última victoria rojilla se produjo el 3 de octubre ante el Getafe, es decir, más de mes y medio sin sumar de tres. Las sensaciones no son positivas. Al equipo le falta una identidad, una manera de jugar no solo que sea reconocible, sino que sea efectiva para que se traduzcan en puntos.
Tras un inicio en el que a los de Lisci le tocaron jugar con varios “cocos” de la categoría, ha llegado un tramo de 3-4 partidos con rivales directos, o que al menos estaban en la parte baja de la clasificación, y el equipo ha logrado sacar un único punto. La presión clasificatoria empieza a ser perceptible y el conjunto navarro debe empezar a dejar a un lado su novedosa idea de juego de esta temporada y empezar a sacar puntos como sea.
De nuevo, las segundas partes
Los rojillos volvieron a desmoronarse en las segundas partes y es un patrón que se empieza a repetir con demasiada frecuencia. En la primera mitad, Osasuna llegó con peligro en 2 o 3 ocasiones, principalmente, con Raúl en punta que gozó de dos oportunidades claras para anotar, pero no pudo convertirlas. No obstante, quitando los primeros 10 minutos, el que dio la sensación de estar mejor plantado y llegando más fue la Real Sociedad. Sin embargo, por cosas del fútbol, ese dominio no siempre se traduce en el resultado y fue Catena quien, en una jugada a balón parado, estrenó el marcador de cabeza.
En la segunda parte, la ventaja le duró a Osasuna menos de 15 minutos dado que Brais Méndez anotó el empate con un disparo que, para el infortunio de los rojillos, tocó en Juan Cruz e hizo imposible cualquiera intentona de Sergio Herrera. En el 59’ llegaba el segundo en una gran jugada de Oyarzabal, que cedía para Guedes y este la cruzaba para poner el 1-2. Los de Lisci se vieron muy tocados tras la remontada y apenas generaron peligro, volviendo a ser el juego demasiado plano. Ya en el minuto 82’ , Barrenetxea se inventó un disparo desde el centro del campo que sorprendió a un Herrera adelantado.
Un motivo para la esperanza
El encuentro dejó un sabor muy amargo. Osasuna se encuentra en una situación crítica, donde no está logrando resultados positivos y las sensaciones son de un equipo sin ideas ni pegada. Sin embargo, al finalizar el encuentro se vio una imagen de esas que se quedan marcadas en la retina. Varios jugadores de la plantilla formaron una piña cerca del área para animarse y arengarse para darle la vuelta a la situación, mientras los aficionados en Graderío Sur animaban al equipo.
La imagen del partido
— Daniel Arangay (@DanielArangay) November 23, 2025
Los jugadores de Osasuna hacen piña frente a la afición situada en Graderío Sur
La situación no es fácil, pero estos jugadores ya nos han sacado de otras. Veo difícil que no sean más que ellos quienes puedan sacarnos de esta
Toca apretar #Osasuna pic.twitter.com/Of57caxq2k
Los jugadores parecen ser conscientes de la gravedad de la situación y, sin perder la cabeza, deben ir sacando resultados adelante para desquitarse de esa presión de estar ahí abajo. No son otros más que ellos quienes pueden lograr sacar al club de esta. Toca apretar y confiar más que nunca.?