La plantilla de Osasuna disfrutó este miércoles de una actividad diferente en Boltaña, donde los jugadores practicaron rafting por el río Ésera.
Los rojillos han cambiado las botas de fútbol por los trajes de neopreno y los cascos de protección y han practicado la actividad de rafting por la localidad de Campo.
«Tras las instrucciones de los monitores que han dirigido la actividad, los jugadores han descendido por este río en balsas neumáticas a lo largo de casi 12 kilómetros», apunta el club.
Este jueves, el conjunto rojillo volverá a su rutina de entrenamientos y afrontará una doble sesión de trabajo en el Campo de Villaboya.
